HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







jueves, 26 de noviembre de 2015

resistencias

Tendremos que hacernos fuertes ahí donde se carga de sentido la palabra "resistencia", en el cuerpo, en los cuerpos, en la multiplicidad, en las multitudes. Porque para la voluntad de poder la resistencia no es solamente soportar un peso, como a veces se la piensa, sino ejercer una fuerza contraria. Una fuerza que, como toda otra fuerza, quiere la vida -y no la supervivencia-. Una fuerza que quiere acrecentarse a sí misma, y no sólo conservarse. Tendremos que hacernos fuertes, ahí donde somos fuertes. Llegar a ser los que somos.

madre


No buscar el origen, sino la procedencia, una articulación entre el cuerpo y la historia. Y no sólo los cuerpos por el cobijo uterino, sino también por esos cuerpos en los que día a día se les inscriben múltiples relaciones, extensiones, pérdidas, potenciamientos. Por esos vínculos que nos articulan a otros cuerpos, y por las marcas que nos quedan a todos. Feliz día a mi mamá, que no conoció a la suya, pero que tuvo una abuela con quien produjo esas potencias, porque me dio la mano todas las noches cuando yo quería hablar sobre el origen del universo. De la propia maternidad, casi no puedo decir nada. Eso es puro atravesar cuerpos y afectos.