HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







sábado, 27 de septiembre de 2008




En definitiva: una escritura desde todas las otras que soy.




jueves, 25 de septiembre de 2008

Puertas y pasajes: de arquitectura y filosofía




"Estas puertas -la entrada a los pasajes- son umbrales. Ningún escalón de piedra los señala. Por eso lo hace la actitud de espera de las pocas personas presentes. Sus pasos lentos y medidos reflejan, sin que ellas mismas lo sepan, que se está ante una decisión."


Walter Benjamin


viernes, 19 de septiembre de 2008

Semejanzas



Hoy leía con Walter Benjamin que la experiencia se basa en el don de producir y percibir semejanzas. Entonces pensé esas cosas que me pasan. Como sumar la lluvia a una canción, o las primeras noches de primavera a una velocidad. Un gesto a una palabra, o a los gatos. Un modo de decir al habla infantil o a la del poeta. Referir lo que leemos a un alguien, o lo que escribimos a un otro. Un intercesor: la semejanza entre lo que digo y el rostro expectante que se asoma a mi escritura; entre un pensamiento y un otro-sí-mismo.


Percibir y producir la semejanza entre los discursos y las prácticas: una política de la experiencia.


lunes, 1 de septiembre de 2008



"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerariomisterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferenciade mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas."

JULIO CORTÁZAR