HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







miércoles, 28 de julio de 2010

"Mi nombre es Nadie"


"Mi nombre es Nadie", decía ya Ulises. Homero llama polyptropos al héroe viajero, y este calificativo griego se traduce, de manera aproximada, por "hábil", "rico en recursos", "de las mil astucias", etcétera. Ulises tiene "salida para todo"; su inteligencia no es teórica ni contemplativa, orientada hacia lo eterno como la de los geómetras y los filósofos, sino pragmática, táctica, inquieta y guerrera. Nómada y burlón, el héroe homérico enreda las pistas multiplicándolas. Nunca se le atrapa donde se creía poder hacerlo; es libre, siempre, y asimismo liberador, desconcertante. Como Michel Foucault.
Roger-Pol Droit; Un pensador, mil rostros