HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







domingo, 17 de agosto de 2014

Alegría,discrecionalidad y azar



Entender que: probablemente no nos estemos escuchando, que contribuimos a un ruido de fondo, que nos hacemos interferencias al propio pensamiento que, preso de su época, zigzaguea en la escucha de uno, de otro... Que todo esfuerzo por una pregunta propia, genuina, vital, es un esfuerzo por la soledad. Que la filosofía sin embargo es ésto: que si estamos atados a la filosofía vitalmente, entonces también estamos atados a este sordo cuchicheo y múltiple murmullo de cosas "trascendentes", mientras la vida, eso que nos antecede y nos es inmanente, nos deja subjetivarnos de este modo, que creemos genuino. Afortunadamente una ficción que nos permite llegar a ser los que somos.

(O de cómo un pesimismo filosófico se transforma en la afirmación de la ficcionalidad, ergo, en qué otra cosa? Hipótesis: la alegría de la discrecionalidad y del azar, y la de la soledad)