HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







martes, 20 de noviembre de 2012

La singularidad como logro de vida eventual


"La singularidad individual se puede interpretar como un fracaso o como un ensayo, como una falta o como una aventura. En la segunda hipótesis, ningún juicio de valor es llevado por el espíritu humano, precisamente porque los ensayos o las aventuras que constituyen las formas vivientes son consideradas menos como seres referidos a un tipo real preestablecido que como organizaciones en las que la validez, esto es el valor, es referido a su logro de vida eventual".
GCanguilhem 


lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuerpo y lenguaje

Francis Bacon

"Según parece, el lenguaje no puede encontrar un fundamento suficiente en los estados de quien se expresa, ni en las cosas sensibles designadas, sino solamente en las Ideas que le dan tanto una posibilidad de verdad como de falsedad. No se comprende, sin embargo, por qué milagro las proposiciones podrían participar de las Ideas de un modo más seguro que los cuerpos que hablan o que los cuerpos de 
los que se habla, a menos que las Ideas mismas no sean un "nombre en sí". Y en el otro extremo ¿pueden los cuerpos fundar de un modo mejor el lenguaje? Cuando los sonidos se vuelcan sobre los cuerpos y se convierten en acciones y pasiones de cuerpos mezclados, ya no son portadores sino de sinsentidos desgarradores. Se denuncia tanto la imposibilidad de un lenguaje platónico como de un lenguaje presocrático, de un lenguaje idealista y de un lenguaje físico, de un lenguaje maníaco y de un lenguaje esquizofrénico. Se impone la alternativa sin salida: o bien no decir nada, o bien incorporar, comer lo que se dice."

Gilles Deleuze. Lógica del sentido

sábado, 17 de noviembre de 2012

Medida del acontecimiento



Imagen: Parke Harrison

Todo acontecimiento se mide por el silencio que lo envuelve.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Morales

FNietzsche

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Percibir del cambio...

Chad Wys

Percibir del cambio la secuencia, los cuadros; aprender a percibir el estar entre las cosas, y danzar a sus velocidades; entender cuándo un pensamiento se relenta y cuándo amerita escribir a su velocidad; percibir los mañanas y entredormida la mañana, completa de bosques, amarillos y pájaros; esperar la lluvia que no llega y el relámpago que hace otra la misma noche, la despabilada  y silente noche que me llama. Percibir no ser la que era, el tiempo curvado sobre esta subjetividad haciéndose otra, y afirmarse de paso, andante, mientras una palabra insiste en nombrarme la misma. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Amigos de la soledad



Foto: Cole Rise

"¿Qué hacemos nosotros y quiénes somos, nosotros que os llamamos para que compartáis, participéis, os asemejéis? Somos en primer lugar, como amigos, amigos de la soledad, y os llamamos para compartir lo que no se comparte, la soledad. Amigos completamente diferentes, amigos inaccesibles, amigos solos, en tanto que incomparables y sin medida común, sin reciprocidad, sin igualdad. Sin horizonte de reconocimiento, pues. Sin parentesco, sin proximidad, sin oikeiótés.
¿Sin verdad? Esperemos. ¿Qué verdad para una amistad sin proximidad, sin presencia, pues, sin semejanza, sin atracción, quizá incluso sin preferencia significativa y razonable? ¿Cómo es posible una amistad así, a no ser figuradamente? ¿Por qué seguir llamando a eso «amistad», si no es por un abuso de lenguaje y la corrupción de una tradición semántica? ¿Cómo podríamos no sólo ser amigos de la soledad, amigos de nacimiento, amigos juramentados, amigos celosos de la soledad, sino incluso invitaros a formar parte de esta singular comunidad?

¿Cuántos somos? ¿Cuenta eso? ¿Y cómo calcular?

Así se anuncia la comunidad anacorética de aquellos que aman alejarse. La invitación os viene de aquellos que no aman más que separándose a lo lejos"

JDerrida