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Foto: Cole Rise |
"¿Qué hacemos nosotros y quiénes somos, nosotros que os llamamos para que compartáis, participéis, os asemejéis? Somos en primer lugar, como amigos, amigos de la soledad, y os llamamos para compartir lo que no se comparte, la soledad. Amigos completamente diferentes, amigos inaccesibles, amigos solos, en tanto que incomparables y sin medida común, sin reciprocidad, sin igualdad. Sin horizonte de reconocimiento, pues. Sin parentesco, sin proximidad, sin oikeiótés.
¿Sin verdad? Esperemos. ¿Qué verdad para una amistad sin proximidad, sin presencia, pues, sin semejanza, sin atracción, quizá incluso sin preferencia significativa y razonable? ¿Cómo es posible una amistad así, a no ser figuradamente? ¿Por qué seguir llamando a eso «amistad», si no es por un abuso de lenguaje y la corrupción de una tradición semántica? ¿Cómo podríamos no sólo ser amigos de la soledad, amigos de nacimiento, amigos juramentados, amigos celosos de la soledad, sino incluso invitaros a formar parte de esta singular comunidad?
¿Cuántos somos? ¿Cuenta eso? ¿Y cómo calcular?
Así se anuncia la comunidad anacorética de aquellos que aman alejarse. La invitación os viene de aquellos que no aman más que separándose a lo lejos"
JDerrida