HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







martes, 18 de agosto de 2009

experiencias de lectura

(Sandro del Prete)

¿Qué es leer sino ese espacio entre lo uno y lo otro, esa bisagra que nos une y nos separa, esa nueva forma que somos juntos? ¿Qué es la lectura, sino perderse en lo Otro, en el Otro, y quedar ya, nuestro sí mismo, atravesado por nuestra diferencia? Desde este lugar es que decimos que siempre leemos lo im-posible, lo que no somos, lo que no esperamos, lo que no escribimos.

4 comentarios:

UM Científica dijo...

Coincido cuando comentas que leemos lo im-posible, lo no-posible, lo inasequible.

Hacía tiempo que no pasaba por tu blog.
Una pregunta: Siguen con los encuentros en el café filosófico el oráculo? al final nunca asistí.
Saludos

Silvana Vignale dijo...

qué bien, que podamos despojarnos de la linealidad en la lectura...
este año no estamos haciendo el café, es un año sabático del oráculo...
saludos

Mariana Alvarado dijo...

Podríamos decir a partir de la lectura que Larrosa tiene de Foucault que "uno" no se ve sin ser al mismo tiempo visto, no se dice sin ser al mismo tiempo dicho, no se juzga sin ser al mismo tiempo juzgado y no se domina sin ser al mimso tiempo dominado...es más, "uno" no es otra cosa que el modo como se relaciona con su doble... sin pensar en términos de un yo auténtico, ficcionado en su doble, la "experiencia de la lectura" guarda una estrecha relación con la "experiencia de sí"... La experiencia es lo que sucede justamente "entre", la relación y la mediación que tiene el poder de fabricar lo que relaciona y lo que media.
Mariana o mi otro yo.

eltramonta dijo...

Siempre me ha fascinado ese agujero hacia la otra cosa que no es, esas dos dimensiones en una sola, ese abismo en el cual nunca se cae y siempre se cae pero diferente y sistemáticamente, esas exquisiteces plásticas de la botella de Leyden, de la cinta de Möebius, tanto como lo es ahora este sandro del prete-silvanavignale, este leer y ser leído sin serlo...
a UMcientífica le pasó lo mismo que a mí, lamento-festejo el año sabático del Oráculo, me voy a Delfos pero me quedo en Venus
Abrazón de alma
(siempre una exqusitez, o más bien una profunda delicatessen tu blog

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