No se vieron en la noche
ni en el día
los que venían diciendo y cantando
los nacimientos de otros
los soles nuevos, las mañanas ventosas
los cataclismos, las cascadas
los que son muchos y las diferencias
Sólo se presentían
se adivinaban
se deducían
sabiéndose de esos que aman alejarse
amigos de la distancia
osadía de una amistad que quiere lo extraño
que ama todo aquello que nos hace ser otros de los que somos
aventureros del quizá
y del cada-vez
como la vez primera
viernes, 29 de enero de 2010
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1 comentarios:
Saudosamente, te estraño!
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