HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







domingo, 19 de junio de 2011

El beso

Publicado por Silvana Vignale
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2 comentarios:

www.dialogandodemiconmigo.blogspot.com dijo...

Muy linda foto!

25 de junio de 2011, 21:22
Jesus dijo...

Una nueva propuesta a la interpretación de la realidad, a la disección de las apariencias. Cien heridos y media docena de apuñalados fue el saldo de la noche.

La escena ocurrió en medio de los disturbios que se presentaron en Vancouver (Canadá). Amplias zonas del centro de Vancouver amanecieron el jueves parcialmente destruidas después de que cientos de personas provocaran incendios y destruyeran establecimientos comerciales debido a la derrota del equipo local en la final de la Liga Profesional de Hockey sobre hielo.

La televisión mostró imágenes de tiendas que fueron saqueadas en el centro de la ciudad y de hinchas arrojando botellas contra la policía y destruyendo ventanas.
Sin embargo, una fotografía de un apasionado beso entre una pareja se ha robado la atención de los medios.

La imagen muestra a una joven recostada boca arriba en una de las calles del centro de esta ciudad canadiense y a su pareja encima de ella. Se puede ver que los dos están cerca de los policías que a esa hora controlaban los fuertes disturbios.

Según el periódico inglés 'The Guardian', mientras el fotografo Rich Lam intentaba tomar imágenes de los disturbios vio a la pareja: "Yo estaba a unos 20 ó 30 metros de distancia y aparecieron en medio de la calle (...) No creo que alguno de ellos estuviera herido", dijo Lam.

"En un primer momento no me di cuenta y fue mi editor más tarde repasando las imágenes cuando se percató de que no era una pareja herida sino que se estaban besando", explicó el fotógrafo.

Ante las especulaciones de ser un trucaje o una acción premeditada de performance, resultó que el beso era de una verdadera pareja, formada por la canadiense Alex Thomas, ex estudiante de la Universidad de Guelph en Ontario, y su amigo australiano Scott Jones, un residente de Perth.

Así lo señaló el padre de éste, Bret Jones, entrevistado en Perth vía video por la televisión pública de Canadá CBC. Alertado por su otro hijo, Bret Jones reconoció a Scott en la foto que circuló en internet. Luego llamó a Scott, quien le dijo que trató de consolar a su amiga, que lloraba desconsolada por la situación.

"Scott estaba acostado junto a ella y sólo buscaba consolarla, y al hacerlo la besó en la boca para calmarla, diciéndole que todo iba a salir bien", contó el padre del joven.
“Es algo que él haría, ese es nuestro muchacho”, dijo su madre, Megan Jones. “Él siempre ha vivido en su propio mundo. Él es especial. No siempre se da cuenta de lo que está sucediendo a su alrededor”.

Según dijo, la pareja, que había asistido al partido de hockey que perdió Vancouver, quedó atrapada entre los manifestantes y la policía. Ella recibió un golpe que la hizo caer y sufrió una contusión en la pierna.

En tanto, el diario 'The Vancouver Sun' dice que un ciudadano testigo desmintió la versión del beso. Según narra el diario, el testigo vio que la pareja fue golpeada por dos agentes antidisturbios. "La joven fue golpeada en la cabeza y cayó en la acera seguida de su novio (...) A ella se la veía dolorida, llorando, pero los dos agentes no les socorrieron. Además, varias personas se acercaron a comprobar que estaba bien", dijo el testigo.
Todo esto ocurrió en medio de los disturbios que debieron ser controlados con gases lacrimógenos y cientos de uniformados.

En el mundo de las posibilidades existe una cosa y la contraria, es perfecto. Decidirte por una de ellas es renunciar a las otras. Pudo ser un beso, de consuelo, romántico, incluso apasionado. Pudo ser que el beso como tal no fuera, que la posición de sus cuerpos obedeciera a leyes involuntarias. Posibilidades y apariencias frente a una realidad plana.

Gente posando frente a coches en llamas, jóvenes encendiéndose cigarros con el fuego de unas papeleras, hombres con las piernas de maniquíes tocando la guitarra… Vancouver se convirtió en un escaparate de arte urbano violento, donde sólo quedó el rescoldo de un beso en medio de la furia.

http://www.facebook.com/media/set/?set=a.2117822626980.2127441.1288170405

3 de octubre de 2011, 7:29

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