HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







viernes, 19 de diciembre de 2014

Un tránsito y un ocaso

A quienes para hundirse en su ocaso no buscan una razón detrás de las estrellas / a quien no se reserva para sí ni una gota de espíritu / a quien hace de su virtud su inclinación y su fatalidad / a quien se avergüenza cuando el dado al caer le da suerte / a quien delante de sus acciones arroja palabras de oro y cumple siempre más de lo que promete / a quien justifica a los hombres del futuro y redime a los del pasado / a quien castiga a su dios porque ama a su dios, a aquél cuya alma es profunda incluso cuando se la hiere, y puede perecer a causa de una pequeña vivencia / a aquél cuya alma está tan llena que se olvida de sí misma, y todas las cosas están dentro de él / aquél cuya cabeza no es más que las entrañas de su corazón / a todos aquellos que son como gotas pesadas que caen una a una de la oscura nube suspendida sobre el hombre / los que anuncian el rayo que viene y perecen como anunciadores

Así amaba Zaratustra, un amor inhumano, demasiado humano, amor/animal, amor/otro, amor/al/futuro, amor de la comunidad anacorética de los que aman a lo lejos.

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