HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







domingo, 1 de junio de 2008

Una otra política del lenguaje


No somos individualidades dispersas. Sino singularidades conjugadas. Estamos atravesándonos unos a otros, rizomáticamente, y lo hemos predicado como amor y como odio, como cariño y como deseo, como rechazo. Ficciones de una identidad, cuando se trata de una metáfora para hablar de ese “entre” nosotros, aquello del orden del acontecimiento, una experiencia, irreductible al lenguaje del totalitarismo universalizante. Sólo podemos hablar de ese “entre” desde un lenguaje propio de la infancia, inventando, creando, develando las máscaras desde las que hablamos.

1 comentarios:

Marcelo Cunha Bueno dijo...

Já não ser...
Interser...enter-ser...entre-ser...intermezzo... Entre a velocidade e a lentidão, a intensidade do anonimato! In-visível.

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