No somos individualidades dispersas. Sino singularidades conjugadas. Estamos atravesándonos unos a otros, rizomáticamente, y lo hemos predicado como amor y como odio, como cariño y como deseo, como rechazo. Ficciones de una identidad, cuando se trata de una metáfora para hablar de ese “entre” nosotros, aquello del orden del acontecimiento, una experiencia, irreductible al lenguaje del totalitarismo universalizante. Sólo podemos hablar de ese “entre” desde un lenguaje propio de la infancia, inventando, creando, develando las máscaras desde las que hablamos.
domingo, 1 de junio de 2008
Una otra política del lenguaje
Etiquetas:
acontecimiento,
entre,
experiencia,
infancia,
lenguaje,
singularidad
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1 comentarios:
Já não ser...
Interser...enter-ser...entre-ser...intermezzo... Entre a velocidade e a lentidão, a intensidade do anonimato! In-visível.
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