Dubuffet |
¿cómo robarle a la expectación estética frente a lo bello o a lo horroroso,
la posibilidad de ver sin leer
es decir
de ver sin mirar
de saltar adentro de las letras que,
dibujadas,
nos raptan hacia su interioridad?
Adreea Anghel |
"¿Y por qué escribes entonces? ¡Ay, querido amigo! Te diré, para que quede entre nosotros, que no he descubierto otro medio de desembarazarme de mis pensamientos. ¿Y por qué quieres desembarazarte de ellos? ¿Que por qué quiero? ¿Es que yo lo quiero? No tengo más remedio. ¡Basta, basta!"FNietzsche
"¡Cuan maravilloso y nuevo a la vez cuán terrible e irónico me siento con mi conocimiento acerca de la totalidad de la existencia! He descubierto para mí que la vieja humanidad y animalidad, que incluso la totalidad de los tiempos primigenios y el pasado de todos los seres sensibles continúa poetizando en mí, amando, odiando, sacando conclusiones –de pronto desperté en medio de este sueño, pero sólo a la conciencia de que precisamente soñaba y de que tenía que continuar soñando, para no perecer: así como el sonámbulo tiene que continuar soñando para no despeñarse.(...) La apariencia es para mí lo que actúa y lo viviente mismo, yendo tan lejos en su burla de sí misma como para hacerme sentir que aquí no hay más que apariencia, luces fatuas y baile de espíritus –que entre todos esos soñadores también yo, el “que conoce”, bailo mi baile; que el que conoce es un medio para prolongar el baile terrestre, y que en esa medida forma parte de los maestros de ceremonia de la existencia; que la más excelsa consecuencia e interrelación de todos los conocimientos es y seguirá siendo, tal vez, el medio supremo para mantener en pie la universalidad de las ensoñaciones y el pleno entendimiento de todos estos soñadores entre sí, y también junto a ello, la duración del sueño"FNietzsche
"A Foucault mismo no se lo percibía exactamente como una persona. Aun en circunstancias insignificantes, cuando entraba a una habitación, ocurría algo parecido a un cambio de atmósfera, una especie de acontecimiento, se producía un campo eléctrico o magnético, como se prefiera. Esto no excluía en absoluto la dulzura o la comodidad, pero no eran del orden de la persona. Eran una conjunción de intensidad. A veces lo irritaba ser así, producir ese efecto, pero, por lo demás, toda su obra se nutría de ello. Fulgores, destellos, relámpagos, efectos de luz, eran lo visible de él. El lenguaje es un inmenso "hay", en tercera persona, esto es, lo opuesto a la persona".GDeleuze
La conciencia cierra sus puertas ante lo insoportable. Nietzsche, con el límite de su cordura mostró de cuánta verdad se es capaz. Los niños ante una situación de miedo, se duermen, o cualquiera, ante una noticia que no quiere escuchar, se desmaya. Son escasas estas experiencias de desujeción. Nuestro mundo occidental se ha ocupado de dar paliativos a todo sufrimiento y todo dolor para hacerlo soportable, para mantenernos “despiertos”, “cuerdos”, “sanos”. No conocemos la experiencia de lo insoportable. Quizás Kundera tuviera razón cuando hablaba de que lo insoportable –para nosotros, hoy- es la levedad del ser.
Es necesario poder pensar en aprender a decir no, al tiempo que se dice sí a lo que nos potencia; a no darse demasiado toda, demasiado una, demasiado la misma; a reservarse para sí el placer de la soledad; pensar que nadie sabe lo que un cuerpo puede; que la palabra abismo no es un nombre, sino la experiencia de asomarse a los propios bordes. Es necesario también poder pensar en la capacidad de dar con lo inesperado, en sospechar con milojos lo nuevo que adviene.
Foto: Andreea Anghel |