HYPOMNEMATA

Los hypomnemata eran cuadernos de escritura: en ellos se encontraban citas, fragmentos de escrituras o pensamientos del propio espíritu. Constituían una memoria material de las cosas leídas, oídas, pensadas, y se atesoraban en esas páginas desordenadas, heterogéneas. Se trataba de un ejercicio en el pensamiento que no tenía como fin el decir lo indecible, sino captar lo ya dicho, de reunir lo leído. Eran escrituras sobre lecturas, y el fin de las mismas, la constitución de sí mismo. Era una escritura que posibilitaba la transformación de la verdad que nos damos a nosotros mismos. Una escritura que constituía con las propias palabras y las de otros un "cuerpo", como el propio cuerpo de quien, al transcribir sus lecturas, se las apropia y hace suya su verdad.







domingo, 4 de septiembre de 2016

Afectos y movimientos locales

Si todavía creemos en el cuerpo como cosa, como algo que nos pertenece, de nuestra propiedad o identidad. Si creemos que es "uno" y "nuestro". Si estamos convencidos de sus fronteras, de sus límites, de sus "adentro" y "afuera", vale la pena leer y releer a GDeleuze y FGuattari :
"Un cuerpo no se define por la forma que lo determina, ni como una sustancia o un sujeto determinados, ni por los órganos que posee o las funciones que ejerce. En el plan de consistencia, un cuerpo se define por una longitud y una latitud: es decir, el conjunto de los elementos materiales que le pertenecen bajo tales relaciones de movimiento y de reposo, de velocidad y de lentitud; el conjunto de los afectos intensivos de los que es capaz, bajo tal poder o tal grado de potencia. Tan sólo afectos y movimientos locales, velocidades diferenciales".
                                                G. Deleuze y FGuattari en Mil Mesetas

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