No deja de preocuparme la burocratización del conocimiento, las formas en que se nos vuelve "gestores del saber", los empleados del mes de las grandes maquinarias por donde supuestamente circula lo que producimos. ¿Qué está pasando mientras cumplimos, fervorosamente, fervientemente, febrilmente, con la escritura de papers, con las direcciones de tesis, con la evaluación de artículos, con el dictado de cursos de posgrado?
En *Vigilar y Castigar*, hace cuarenta años, Foucault decía a propósito de cómo se constituye nuestra subjetividad moderna, mediante un doble registro, el de los filósofos/médicos/juristas y el técnico-político que vuelve a los cuerpos dóciles y sumisos: "Mientras los juristas o los filósofos buscaban en el pacto un modelo primitivo para la construcción o la reconstrucción del cuerpo social, los militares y con ellos los técnicos de la disciplina, elaboraban los procedimientos para la coerción individual y colectiva de los cuerpos”.
Y yo me pregunto ¿qué estamos haciendo los filósofos, los juristas, los médicos hoy -en nuestra actualidad, en nuestro presente- para no volver a conceder la misma distracción histórica con nuestros intelectualismos, nuestra peculiar forma de pensar que transformamos el mundo? ¿Para -en definitiva- colaborar a las nuevos modos de codificarnos, de volvernos sumisos, dóciles, subordinados? ¿Qué enorme elefante nos pasa por detrás, mientras intentamos ponerle palabras, conceptos, métodos a la configuración subjetiva neoliberal?
0 comentarios:
Publicar un comentario